![]() |
Ilustrado por Hey Sosi |
Cuando la ola quitó la bikini del cuerpo de Ana,
también arrancó todo lo que no la hacía feliz.
Junto a la tela de lycra,
se fueron todas las cosas que ella quería perder,
que ella quería cambiar.
Su rutina, vacía y monótona, salió del interior de Ana.
Se fue barrenando una ola.
Quería alcanzar la orilla.
Pero la fuerte concentración de sal en el agua,
provocó la desintegración.
provocó la desintegración.
La rutina en verdad era débil,
no resistía la espontaneidad de las sales.
Terminó perdida y desorbitada entre la espuma blanca del mar.
Todos los complejos que estaban adheridos en Ana,
se disgregaron en pequeñas partículas.
Un torbellino los iba atrapando.
Pronto la arena comenzó a absorberlos.
La celulitis pataleaba para no ser succionada.
En cambio, la flacidez de los brazos se rindió,
se dio cuenta que no había mucho por hacer.
La falta de confianza y el miedo a no ser querida por otro,
salieron volando.
Querían esquivar la purificación de Ana,
esconderse por un momento y volver para instalarse más tarde.
Pero el ego, les impidió ver que se acercaba un viento poderoso,
que los arrastró hasta la escollera.
Quedaron atrapados en la carnada de un pescador.
La falta de confianza y el miedo a no ser querida por otro,
empezaron a temer.
Su trabajo, fue el que corrió peor suerte.
Se lo comió un pez bastante hambriento,
que pasó justo en el momento de la catarsis.
Y a su vez el pez fue devorado por una golondrina,
que se fue volando bien lejos.
Ana se dio cuenta que era el inicio de otra era.
Que era otra Ana.
Una Ana despojada literalmente de todo.
Dispuesta a comenzar de cero.
Safe Creative / Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0
1602116490844
No hay comentarios:
Publicar un comentario